jueves, 21 de febrero de 2008

Dédalo e Ícaro








Dédalo era un reconocido arquitecto y artesano, famoso por haber construido el laberinto de Creta, creado para ocultar al Minotauro, un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro, fruto de la unión de Pasífae (esposa de Minos) y un toro. El laberinto era un edificio con incontables pasillos y calles sinuosas abriéndose unos a otras, que parecía no tener principio ni final. Dédalo lo construyó para el rey Minos, pero tras ello perdió el favor del rey y fue encerrado con su hijo Ícaro en una torre. Dédalo consiguió escapar de su prisión, pero no podía abandonar la isla ni por mar ni por tierra ya que el rey Minos los controloba rigurosamente, entonces Dédalo construyó unas alas con plumas y cera y se preparó para huir, no sin antes advertir a su hijo que no volara cerca del sol porque la cera se derritiría. Una vez en el aire, el impetuoso Ícaro olvidó las advertencias de su padre y se elevó demasiado, ocurriendo lo inevitable. Las plumas se despegaron e Ícaro cayó al mar. En cuanto al cuadro, decir que es de Lord Frederick Leighton del siglo XIX y representa la escena en la que Dédalo advierte a su hijo sobre los peligros de volar cerca del sol mientras que Ícaro se presenta indiferente a sus advertencias. Algo que me llama la atención es la diferencia entre Dédalo representado viejo, moreno y encorvado, como suplicante mientras que Ícaro está en una actitud gloriosa, como si acabara de ganar una guerra el solo (xD) y además representado hermoso y esbelto, como una estatua.

Por último...a ver quien encuentra la cara en el manto azul

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