Me llamo Eudicles y soy poeta. Estoy continuamente de viaje en busca de historias que luego poder contar. Muchas batallas y tragedias escuché, también romances que nunca tenían un final feliz...llegué a creer que no existía la felicidad, pues todo lo que me contaban eran desgracias, hasta que un día, por fin,una anciana me contó una gran historia, de esas que nunca olvidas...era una historia de amor.
Psique era la más hermosa de las princesas de Anatolia, era tan bella que la comparaban con Afrodita, esta, celosa, envió a su hijo Eros para que le lanzara una flecha de oro oxidado, que le haría enamorarse del hombre más horrible. Eros acudió a cumplir su cometido pero cuando vio a la princesa no pudo evitar apiadarse de ella, su único crimen era ser hermosa y ella no tenía la culpa de eso, así que hablaría con su madre y la haría entrar en razón.
Ya en el Olimpo, Eros intentó razonar con Afrodita pero ésta, acostumbrada a conseguir siempre lo que quería, se negó en rotundo y ordenó a su hijo no que le lanzara la flecha,sino que la matara.
Eros estaba horrorizado, no podía creer que su madre fuera tan cruel y no se veía capaz de matarla:
- ¿Por qué no puedo matarla? Sólo es una mortal, eso es, sólo es una mortal, una insignificante mortal.
Algo más seguro de si mismo, llegó al palacio, era de noche y Psique estaba dormida !genial¡ asi será más fácil, no se dará cuenta de nada.
Cuando llegó al pie de la cama comenzó a observarla...era insoportablemente bella y se dio cuenta de algo, no podía matarla, jamás le podría hacer daño pues estaba totalmente enamorado de ella.
viernes, 29 de febrero de 2008
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1 comentario:
Un emocionado relato de esta historia de amor que me ha dejado con las ganas de leer más y de un final distinto, quizás no tan sencillo. No obstante, me parece un buen trabajo. Un saludo.
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